viernes, 5 de noviembre de 2010

San Viernes.

Y llegó San Viernes...

Inicio de fin de semana, y eso Jacko y yo nos lo tomamos muy en serio (y con mucha alegría).

A las 16:00, casi con la comida en la boca, nos hemos ido al campo a correr/andar. En total: 9 kilómetros, de los cuales 5 han sido corriendo (de forma discontinua)

Nos ha costado un poco mantener un ritmo constante. El recorrido era un rompepiernas con cuestas muy pronunciadas y además hacía bastante calor. Tengo entendido que las carreras de canicross se suspenden si la temperatura supera los 20ºC.

Hemos tenido momentos de juego y de distracción porque no quiero que esto se convierta en un suplicio para Jacko.



También he querido dejar tiempo suficiente para que Jacko diera rienda suelta a sus instintos. No hay que olvidar que es un beagle, y que está genéticamente diseñado para seguir rastros muy conciencudamente, así que durante 20 minutos le he permitido que se volviera loco pegando la nariz al suelo en busca de algúno de los cientos de conejos que habitan los parajes que hemos recorrido.

Ahora está dormido como un bendito junto a mí en el sofa, aunque dentro de un rato empezará a pedirme que vayamos al parque a jugar con los demás perros.

Mañana más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario